Old Keady, 2 de enero de 1863
“Querido
Andrew:
Acabo
de recibir tu carta, fechada el día 27 de diciembre, es decir, cuando en Old
Keady todavía no había sido cometido ningún crimen, y me parece horrible lo que
cuentas. Con todas las ilusiones con las que le hice arreglos a su sombrero y
me dices que la señorita Grace no lo lució el día de Navidad. No doy crédito.
¡Es horrible, horrible, horrible! ¡Oh! Me has dejado sin palabras.
Me
parece impertinente tu pregunta sobre si el señor Baesley ya me ha hecho una
oferta. Recuerdo haberte escrito para contarte que, inexplicablemente, adujo un
pretexto para marcharse repentinamente a Londres. Y eso que hice caso a los
consejos de la señora Delaney y decidí alentarlo, no fuera a ser que la falta
de esperanzas hiciera disuadirle de proponerme matrimonio. Sin embargo, estoy
segura de que, en cuanto sus asuntos se lo permitan, nos visitará en Horston y
hablará contigo.
Hay
novedades respecto al señor Lloyd y a la señorita Stamford, quienes ayer,
después de escribirte, anunciaron que habían roto su compromiso. Me temo que, a
partir de ahora, la convivencia va a empeorar, puesto que una persona
despechada siempre resulta muy incómoda. Aunque ignoro cuál de los dos ha
puesto fin a su relación, me inclino a pensar que se ha tratado de la señorita
Stamford, no solo por los motivos que te comenté, sino también porque, si
hubiera sido el señor Lloyd, el señor Stamford lo habría echado inmediatamente
de su casa. Claro que no hubiera servido de nada porque está retenido aquí
hasta que se resuelva el crimen, al igual que los demás, pero supongo que en un
caso así, incluso la policía podría entenderlo.
La
señora Clithering y los señores Milton no le han dado mucha importancia al
asunto, mientras que el señor Coombe parece haber renovado sus esperanzas. El
señor Lloyd parece muy afectado, aunque es cierto que hace días que lo veo así.
La señorita Stamford ha tenido la consideración de fingirse indispuesta y ha
pasado todo el día encerrada en su habitación. Pero me temo que no podrá
alargar por más tiempo su fingimiento y nos veremos obligados a soportar los
reproches y el malhumor entre dos que ya no son pareja.
Querido
Andrew, me veo obligada a interrumpir esta carta, puesto que el señor Sanders
dice que quiere volver a interrogarme. Espero que no sospeche de mí.
Tuya,
fraternalmente,
June”.
Me gustaría saber cómo avanza la investigación del señor Sanders. A ver qué le pregunta ahora a June :-)
ResponderEliminarMañana ya se resuelve todo :) Gracias por leerlo.
ResponderEliminar¡Qué ganas de leerlo! ^_^
ResponderEliminarHe incluido tus obras entre mis recomendaciones de libros. Me encanta cómo escribes, cómo cuidas la ambientación y el hecho de que sugieres más que muestras. ^___^
https://teconlibros.wordpress.com/2016/01/03/algunas-recomendaciones-de-libros/
¡Gracias de nuevo :)! Voy a ver si sé hacerme seguidora de tu blog ;)
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