Old Keady, 1 de enero de 1863.
“Querido
Andrew:
Espero
que ayer pudieras despedir el año con una auténtica celebración, no como yo,
puesto que, como comprenderás, el señor Stamford se vio obligado a anular el
baile que pensaba ofrecer. Al menos pude decorar la mesa con mi arreglo floral,
porque cenamos todos juntos, incluido el coronel Coombe, y puedo asegurarte que
apenas reconozco al señor Lloyd, que está taciturno y ausente ante cualquier
conversación. Alguien podría deducir que este comportamiento lo hace aún más
sospechoso, pero yo pienso que él está de acuerdo conmigo y cree que la
señorita Adams fue asesinada al ser confundida con la señorita Stamford. Seguro
que está preocupado por su prometida y teme que pueda ocurrirle algo, porque,
no lo dudes, Andrew, estoy conviviendo con un asesino y, si se equivocó de
víctima, es posible que vuelva a actuar. Celebro no dar nunca ningún motivo
para no convertir mi presencia en indeseable, pero te aseguro que no es
agradable saludar y sonreír a personas de las que no tienes ninguna garantía de
su inocencia.
Sin
embargo, la persona más molesta estos días está resultando ser la señora
Clithering, que no cesa de lamentarse por lo ocurrido a su sobrina.
Le
he estado dando vueltas al asunto y he incluido a la señorita Adams como
sospechosa de querer asesinar a la señorita Stamford, aunque hay algo que no me
encaja en esta teoría. Pero he recordado dos momentos en que la señorita Adams
miraba de forma embelesada al señor Lloyd, por lo que es posible (cada vez
estoy más convencida) que se hubiera enamorado de él. En ese caso, ella tendría
un motivo para querer ver muerta a su amiga, la señorita Stamford, y prometida
del señor Lloyd. Sin embargo, me resulta extraño que la señorita Adams se
confundiera a sí misma con la señorita Stamford, a pesar de llevar su capa.
Porque, en un caso así, ¿se trataría de un verdadero asesinato o de un suicidio
por error? ¡Oh, Andrew! Todo esto es cada vez más confuso. Espero que acabe
pronto y pueda abandonar esta casa en la que todo me resulta siniestro. No hay
nadie en quien pueda confiar.
Deseando
que tu situación sea mucho mejor que la mía, recibe mis más fraternales
saludos,
June”.
Uy,pobre, está en la boca del lobo ^^´ No puede confiar en nadie.
ResponderEliminarNo caerá esa breva ;)
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