Old Keady, 3 de enero de 1863
“Querido
Andrew:
Por
fin me veo liberada de esta reclusión. El señor Sanders nos ha dado permiso
para abandonar Old Keady a todos los visitantes, puesto que todos nosotros
hemos dejado de ser sospechosos.
Y
eso es solo por una razón, no puede haber otra. El señor Sanders ya tiene a su
persona. Debo decir que no hubo una confusión de víctima, en todo momento se ha
pretendido asesinar a la señorita Adams. El tema de la capa no ha sido casual,
puesto que la propia asesina se la prestó a la víctima para crear confusión.
Como ya habrás comprendido, el señor Sanders ha detenido a la señorita Stamford
bajo la acusación de haber asesinado a su amiga. Nunca había oído hablar de un
crimen tan inútil, visto lo que sucedió después. Por lo visto, el señor Lloyd
se había enamorado perdidamente de la señorita Adams y pensaba romper su
compromiso con la señorita Stamford para prometerse con ella. La señorita
Stamford, presa de los celos, envió una nota a la señorita Adams en la que la
citaba en el lugar en el que fue asesinada. Por lo visto, este era el papel que
arrojó a la chimenea, pero el señor Sanders descubrió que no se había quemado
del todo, aunque le costó varios días adivinar su contenido. El señor Stamford
está desolado y lo entiendo. Es muy doloroso que un asesino lleve tu propia
sangre y que una hija sea condenada y ahorcada, pero mucho peor aún es que tu
apellido sea el centro de un escándalo.
En
fin, en breve estaré refugiada en nuestro hogar y lejos de estos horribles
días. Espero que no hayas contado a nadie que tenía esperanzas de prometerme al
señor Baesley, pues hoy mismo le ha llegado al señor Stamford una invitación
para su boda con una joven londinense. Supongo que será una heredera, porque de
otro modo no concibo que me haya cambiado por otra. No, no estoy dolida. El señor
Lloyd es tremendamente mucho más apuesto. Espero que durante estos dolorosos
días haya sido capaz de apreciar mis virtudes.
Con
todo el cariño fraternal,
June”
¡Menos mal que la asesina no ha intentado nada contra June! :) Seguro que el señor LLoyd sí se ha fijado en sus virtudes ^^
ResponderEliminar¡Muchas gracias por añadir mi blog a tu lista! :-)
Lo de añadirlo, lo he sabido hacer, pero el comentario que he dejado no aparece :(
EliminarYa gracias por habernos regalado este cuento. Me ha gustado mucho :)
ResponderEliminar¡Gracias a ti por todo! El cuento me lo pidieron para un grupo de facebook, querían algo de la señorita Whittemore en Navidad y tenía que ser breve. Si no hubiese tenido las páginas limitadas, hubiera continuado enredando la cosa y no sé en qué habría acabado ;)
EliminarTu comentario me ha aparecido en notificaciones, así que sí he podido leerlo :-) Yo de blogs no entiendo casi nada, así que no sé por qué no aparece en la entrada, pero no importa ^^
ResponderEliminarYo tampoco entiendo mucho y experimento cada vez, que cuando vuelvo a hacer algo que hice hace mucho, ya no me acuerdo de cómo. Hay que perder el miedo a trastear.
ResponderEliminarTienes mucha razón. Fíjate qué desastre soy que lo único que tenía que hacer para que apareciera tu comentario era aprobarlo jajaja Pero bueno, ya aparece ^___________^
ResponderEliminar¡Feliz Día de Reyes! :-) He escrito una entrada en el blog sobre tus novelas. ¡Espero que te guste!
ResponderEliminarhttps://teconlibros.wordpress.com/2016/01/06/jane-kelder/
Todo un honor, en serio, que me dediques tanto. ¡Gracias, gracias, gracias!
ResponderEliminar¡De nada! Lo hago con mucho gusto :) Me encantan tus historias, en serio.
ResponderEliminar¡Un abrazo! Deseando leer nuevas obras tuyas ^^