En el capítulo I de La casa de las flores muertas, un barco británico
procedente de Menorca acaba de hacer escala en Gibraltar. Al dejar el
puerto, descubren a un curioso polizón: un mono, al que bautizan como el
recién depuesto primer ministro Mr. Pitt.
Este es el motivo por el
que quiero plantear esta cuestión: ¿no es extraño que el único lugar de
Europa en el que haya monos en libertad sea en Gibraltar?
La
mona o macaco de Gibraltar, conocido también como mono de Berbería o
mona rabona (el nombre científico es Macaca sylvanus), actualmente se
encuentra solo en algunas zonas de los Montes Atlas y en el Peñón de
Gibraltar. Es el único miembro del género Macaca que vive fuera de Asia.
No es un individuo de gran tamaño, rara vez supera los 75 cm de
longitud y los 13 kilos de peso y su pelo es de color pardo amarillento.
Se sabe que, durante la Segunda Guerra Mundial, estuvieron a
punto de desaparecer y que si Churchill no hubiera apostado por la
repoblación, hoy en día no habría monos en Gibraltar.
Pero, ¿cómo llegaron estos animales hasta el Peñón? Sobre esta cuestión, no hay consenso, pero sí distintas teorías.
Una de ellas defiende que en otros tiempos llegaron a poblar toda
Europa o parte de ella y que los monos de Gibraltar serían el último
reducto de supervivientes a una extinción masiva. Al menos, hay
evidencias de que en otros momentos existían monos en libertad en la
Península Ibérica. Sin embargo, las pruebas de ADN demuestran que estos
no tenían parentesco con los del Peñón.
Existe también la
teoría de que, cuando los árabes entraron en la Península a partir del
711, podrían haberlos llevado con ellos.
Otra teoría afirma
que fueron los ingleses a partir de 1704, cuando se apoderaron del
Peñón que posteriormente les fue cedido por el tratado de Utrecht. Se
piensa que los británicos pudieron adiestrarlos y llevarlos como
mascotas. Eso explicaría por qué solo se encuentran en Gibraltar.
Por supuesto, hay más teorías, algunas tan curiosas como la que
defiende que existe un túnel secreto entre África y Europa y que por él
transitaron los monos en cierta ocasión. Y seguro que a vosotros se os
ocurre alguna otra digna de aparecer en Cuarto Milenio.
¿Con cuál os quedáis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario