El cartismo fue un movimiento
popular que surgió en Reino Unido desde 1838 hasta 1848 y que expresaba
la agitación de la clase obrera, debido a los cambios derivados de la
Revolución Industrial, la coyuntura económica y a leyes promulgadas por
el Parlamento. Al igual que el ludismo,
el cartismo fue un movimiento propio de la primera etapa del movimiento
obrero pero, a diferencia de aquel, tuvo una índole esencialmente
política. Obtuvo su nombre de la Carta del Pueblo (People's Charter), un documento escrito el 7 de junio de 1837 en el British Coffee House de Londres, que fue enviado al Parlamento del Reino Unido en 1838, señalando las seis peticiones del movimiento:
-Sufragio universal masculino (a los hombres mayores de 21 años, cuerdos y sin antecedentes penales).
-Voto secreto.
-Sueldo anual para los diputados a fin de que posibilitase a los trabajadores el ejercicio de la política.
-Elecciones anunales al Parlamento que, aunque pudiera generar inestabilidad, evitaría el soborno.
-La participación de los obreros en el Parlamento mediante la abolición del requisito de propiedad para asistir al mismo.
-Establecimiento de circunscripciones iguales que asegurarsen la misma representación al mismo número de votantes.
Los defensores del cartismo pensaban que, cuando los trabajadores
alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses
de clase. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y
1848, aunque las reuniones del movimientos continuaron hasta 1852. Se
manifestó en tres oleadas: en 1838, 1842 y 1848.
Aunque el cartismo como movimiento no logró sus peticiones, tampoco
fue un fracaso. Se trató de una experiencia importante para la clase
obrera que, a partir de este momento, empezaró a exigir mejores
condiciones laborales, consciente del destacado rol que ocupaban dentro de la
sociedad, y que comenzó a apoyarse en las clases medias, ya que
después de esta experiencia se dieron cuenta de que no podrían conseguir
las reformas políticas necesarias para democratizar el sistema inglés
sin su apoyo. Con el tiempo, cinco de las reivindicaciones cartistas
fueron incorporadas a la vida política británica, excepto las elecciones
anuales al Parlamento.
Interesante artículo, Helena. Es uno de los puntos que más me ha gustado de tu libro, la información que nos ofreces sobre esa época. Y justo me preguntaba sobre este movimiento "El cartismo". Te agradezco la información. ;)
ResponderEliminarUn saludito :)
¡Gracias, Warmisunqu Austen! Es cierto que podemos documentarnos con libros de Historia sobre muchos aspectos, pero creo que, como decía Unamuno, la intrahistoria que encontramos en la Literatura nos hace sentir mejor las circunstancias sociales y la vida real de las personas en una época. La escrita entonces, claro, no las recreaciones actuales. En este aspecto, el libro de Elizabeth Gaskell, "Mary Barton", transmite de maravilla cómo se vivían las ilusiones por la Carta del Pueblo en el Manchester del XIX y, sobre todo, cómo se sufrió la desilusión y el desengaño ante su fracaso. Es un libro que recomiendo, no tanto por el argumento, sino por todo lo que se ve de reojo. Lo de las viviendas hacinadas y el tema de la falta de higiene está muy bien descrito.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡¡Oh!! genial, "Mary Barton" lo tengo en mi lista de lecturas pendientes pero no sabía el contenido tan interesante que tiene. Definitivamente sube peldaños para leerla muy pronto ;)
ResponderEliminarComo argumento de trama amorosa no me entusiasmó, sobre todo el final es un poco lento (pero interesante el cómo funcionan los barcos con las mareas). Sin embargo, como documento que refleja la época, es de lo mejorcito que he leído.
ResponderEliminarMuy buen aporte, me encantaria saber donde puedo conseguir el libro, soy de Buenos Aires, Argentina.
ResponderEliminarQuiénes fueron los autores de redactar esa carta? Saludos.
ResponderEliminarEn 1836, William Lovett y otros radicales de Londres formaron la Asociación de Trabajadores de Londres, que emitió la Carta del Pueblo dos años después.
Eliminar